Pedro Chacón Ruiz, portavoz de la Asociación de Consumidores Eléctricos (Anae)
Hace poco más una semana que volvimos al horario de invierno, ya hemos pasado el jetlag biológico, pero seguimos pensando que el reloj en verano nos gustaba más. Realmente, ¿beneficia al consumidor el cambio de hora? ¿Es una medida necesaria en la era de la innovación? Pedro Chacón Ruiz, portavoz de la Asociación de Consumidores Eléctricos (Anae), va más allá en el debate y pide coordinar horarios con Europa y cambiar hábitos para ser más exigentes, productivos y conciliar.
¿Se ahorra tanta energía por robarle 1 hora al día?
El horario de verano consiste en retrasar una hora el reloj el último sábado de marzo y recuperarla el último sábado de octubre. La cuestión de si durante estos siete meses se ahorra energía no puede responderse con exactitud. No hay estudios concluyentes. Incluso investigaciones de nivel que cifran el ahorro en millones de euros deberían cuantificarlo en megavatios o unidad de energía y no en euros.
¿Qué cifras maneja el Gobierno?
El IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) señala que son unos 300 millones en iluminación, de los cuales 90 corresponden a los hogares y 210 al sector servicios y a la industria, pero se trata de una cifra a la que se hace referencia en diferentes años, lo cual no tiene sentido. Se estima un ahorro del 5% en consumo de energía para iluminación, pero suponiendo este dato como cierto, el cálculo en euros dependerá del precio de la energía ese año. El porcentaje de ahorro tampoco es aplicable por igual a todas las zonas de España. No puede ser el mismo en Galicia que en Baleares, en donde sus servicios turísticos están vinculados a las horas de sol.
¿Por qué es tan complicado cuantificar el ahorro cuando es la principal razón esgrimida para mantener el cambio de horario?
Se hacen estudios, pero no son concluyentes porque no son comparativos entre distintos años. El ahorro energético varía cada año porque nuestra forma de consumir es diferente en el tiempo y en los diferentes lugares. Nuestros hábitos no son los mismos que hace 60 años. Además, hay que considerar que pudiendo producirse un ahorro en iluminación, el cambio horario puede aumentar el consumo en climatización, sobre todo en zonas cálidas. Son múltiples y no sencillas las variables que entran en juego, y además evolucionan con el tiempo.
No sabemos con exactitud si en estos 7 meses se reduce el consumo de energía; no hay estudios concluyentes porque no son comparativos entre distintos años.
¿Cuándo se decide adoptar el horario de verano?
Todos los países tomaron esta medida en periodos de guerra. Alemania lo hizo durante la I Guerra Mundial y consiguió incrementar significativamente sus reservas de carbón. EEUU la implantó mediante una Ley Federal en 1918 estandarizando el cambio horario, pero los estados tenían libertad de decisión. Los países han tomado y dejado el horario de verano varias veces, generalizando su aplicación con la crisis del petróleo de 1973. También España ha estado sujeta a vaivenes hasta que traspuso en 2002 la Directiva 2000/84 por la que todos los países miembro de la Comunidad Europea adoptaban el horario de verano. Actualmente hay 81 países adheridos, principalmente en el Hemisferio Norte.
¿A qué se debe la diferencia de criterio?
Cuando se empieza a abordar este tema, los gobiernos del Hemisferio Norte están más sensibilizados, además de que la diferencia de horas de luz invierno/verano es más acusada cuanto más alejados del Ecuador. Hay distintos factores, pero no deja de ser un poco caótico que no haya mayor uniformidad horaria, así como respecto al uso del horario de verano. No obstante, se han hecho esfuerzos en ese sentido, empezando por la Conferencia Internacional del Meridiano de Washington (1884), que estableció los 24 husos horarios fijando como 0 el meridiano de Greenwich o más recientemente en la UE, aprobando la Directiva que armoniza el cambio a horario de verano.
En la era de innovación tecnológica, con la etiqueta #eco omnipresente en electrodomésticos, bombillas LED, medidas de ahorro diario en casas, Código Técnico de la Edificación,.. ¿El horario de verano está obsoleto?
No es una de las medidas que más ahorran. Hay otras que a corto, medio o largo plazo implican un uso más racional y eficiente de la energía, como su precio, estas que citas,… Dan menos que hablar, son más relevantes y requieren un esfuerzo por parte del consumidor.
Es preciso cambiar hábitos y racionalizar para, a largo plazo, ser más eficientes, aumentar la productividad y facilitar la concialización laboral y familiar
¿Cree que el ciudadano de a pie percibe el cambio de horario como una medida sostenible más que como un mareo cronológico que afecta a nuestra productividad varios días? Los 6€ de ahorro de los que se habla parecen pocos…
El consumidor no es consciente de que esa cantidad se traslada a su factura, ya que hay otras variables que tienen mucho más impacto (precio de la energía en el mercado, variación de los peajes, impuestos,…), de lo que si se percata es que pierde o gana una hora de sueño. No obstante, conviene destacar que al igual que no hay estudios concluyentes en el aspecto económico, tampoco en aspectos vitales. Cuanto más regulares sean los horarios, como pasa con niños y ancianos, más afecta, aunque tampoco es una cuestión que se prolongue en el tiempo porque nos readaptamos pronto.
En España, en general, y sobre todo en Galicia, tenemos otro debate abierto: volver al huso del meridiano de Greenwich para acabar con el desfase solar desde la dictadura franquista. ¿Se ha planteado en serio?
Hay asociaciones que se dedican a estudiar este tema como la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE). Hay que recordar que adoptamos el meridiano Greenwich+1 durante la II Guerra Mundial, cuando Alemania lo impuso en Francia tras invadirla. Gran Bretaña y Portugal lo asumieron solo temporalmente por motivos defensivos y España se sumó en 1942. Tras la guerra, Francia permaneció en Greenwich+1 (horario de Berlín), lo cual aún puede tener sentido por cercanía, pero no en España. El debate no es nada sencillo. Basta señalar que a Baleares y a la Comunidad Valenciana no les interesa volver a Greenwich porque tendrían menos horas de sol en perjuicio de su actividad turística. Para el resto tiene el beneficio de hacer coincidir nuestros relojes con la hora solar, pero ello implicaría iniciar el cambio de hábitos que tanto nos cuesta.
Entonces, el debate es de largo recorrido…
El debate no es solo volver al huso horario que nos corresponde (Greenwich), no estaríamos andando todo el camino. Hay que acabar antes de trabajar, no parar 2 horas para comer,… En definitiva, es preciso cambiar hábitos y racionalizarlos para, a largo plazo, obtener una mayor eficiencia, aumentar la productividad y facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar. Este es un debate que no se agota en el ámbito político, y requiere un compromiso de todos los sectores, sobre todo del empresarial.