InicioDestacadasGalicia reducirá la huella de carbono de sus instalaciones portuarias mejorando la...

Galicia reducirá la huella de carbono de sus instalaciones portuarias mejorando la eficiencia energética

La Xunta de Galicia destinará 7,4 millones de euros a mejorar la eficiencia energética de los puertos, lonjas y lugares de desembarque de productos del mar. La inversión, que se distribuirá entre 2022 y 2023, estará a disposición de cofradías de pescadores, organizaciones de productores dela pesca, cooperativas, asociaciones de marisqueo a pie y redeiras a través de las bases reguladoras publicadas por la Consellería del Mar. También podrán optar a ellas las administraciones públicas con competencias en puertos para proyectos dirigidos a la pesca costera artesanal. Todas ellas deben ser entidades sin ánimo de lucro.

Según la conselleira Rosa Quintana “con estas aportaciones se subvenciona hasta el 100% de la inversión”. La iniciativa, que cuenta con la cofinanciación del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca, persigue “mejorar la eficiencia energética de las instalaciones, avanzar en la protección del medio ambiente reduciendo la huella de carbono y mejorar la seguridad y las condiciones de trabajo de las personas pescadoras”.

En relación al año pasado, Quintana recordó que el Ejecutivo gallego puso a disposición del sector más de 5 millones de euros para proyectos con los que modernizar los puertos, lonjas y lugares de desembarque.

Lonja de A Coruña

Todos estos esfuerzos e inversiones se encuentran en el camino de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para caminar hacia la descarbonización y la lucha contra el cambio climático, pero al mismo tiempo suponen una importante mejora en la modernización de las instalaciones y un consumo energético reducido. Un claro ejemplo de las mejoras que se pueden alcanzar con este tipo de inversiones se ve en las instalaciones de la lonja de A Coruña, uno de los referentes de la pesca en fresco de España y Europa.

El GALP Golfo Ártabro Sur, en el cual se enmarca el puerto de A Coruña, ha respaldado la propuesta de la sociedad gestora de la Lonja de A Coruña para llevar a cabo la mejora de las instalaciones de la rula desde el punto de vista de la eficiencia energética,  favoreciendo el ahorro de costes y la lucha contra el cambio climático. Gracias a la inversión del GALP el edificio de la lonja cuenta ahora con un sistema de iluminación de tecnología LED que aporta calidad al alumbrado de las instalaciones, modernizando también las condiciones de trabajo de los profesionales que operan en las dependencias portuarias.

La implementación de mejoras en el sistema de alumbrado de la lonja coruñesa está en línea con otro tipo de medidas como la modernización de la cadena de frío de las instalaciones portuarias, con la implementación de motores más eficientes y una sustancial mejora en los conductos de frío para evitar pérdidas. Se han actualizado aquellos equipos con más de seis años de vida útil, aportando tecnologías que facilitan una optimización del consumo energético y una notable reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Gracias a la materialización de este proyecto la lonja coruñesa reduce su consumo de energía en unos 132.500 kWh reduce las emisiones de CO2 equivalente en algo más de 50 toneladas.

Desde el GALP Golfo Ártabro Sur también se financió la modernización del sistema de producción de hielo incrementando la capacidad de generación y atendiendo a las necesidades de abastecimiento del puerto herculino, uno de los más importantes de Europa en el sector del pescado fresco.

Las tres nuevas máquinas instaladas permiten fabricar hielo con un menor consumo energético y un aprovechamiento eficiente del agua, al tiempo que se reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera. La climatización de la lonja es otro de los aspectos que se ha mejorado con el proyecto consiguiendo importantes avances en materia energética y de rendimiento de las instalaciones.

El actual edificio de la lonja de A Coruña fue inaugurado en febrero de 2004. Las instalaciones, diseñadas por el arquitecto gallego César Portela, comprenden un área de 31.000 metros cuadrados divididos en dos plantas. Cuenta con ocho salas dedicadas a la subasta del pescado que llega al muelle coruñés, donde los barcos tienen acceso directo a la zona de subasta. En la rula se cotizan cerca de 50.000 toneladas al año de pescado y marisco fresco, que se distribuye a los principales mercados de España.

spot_img

Lo más leído