Tomás Sercovich, director de Relaciones Externas de Forética
Hoy comienza la VII Semana del Voluntariado Corporativo. En España, Forética lidera desde hace 7 años esta iniciativa, que se desarrolla de forma paralela en 15 países y que trata de dar visibilidad a las diferentes causas en las que colaboran las empresas y sus empleados. Aprovechando su participación en las sesiones formativas de Responsabilízate de la Xunta de Galicia, hablamos con Tomás Sercovich, director de Relaciones Externas de Forética, sobre los distintos proyectos de la entidad y el estado de la RSE en España.
Comencemos haciendo balance. ¿Cuál es el estado general de la RSE en España?
Cuando hablamos del estado de la RSE atendemos a dos dimensiones. Nosotros en Forética tenemos dos acepciones. Una es la transversalidad: no podemos hablar de lo ambiental sin lo social o dejar de lado el buen gobierno. La segunda es la que considera la RSE multidireccional, pues corresponde a las empresas pero también a los consumidores, a las asociaciones o a la administración pública. ¿Titulares de la RSE en España hoy? La RSE es un reflejo de la situación económica de un país. Estamos en una etapa de relativa recuperación, por lo que podemos decir lo mismo de la responsabilidad social. En este sentido se está hablando de temáticas de forma transversal, dejando atrás el discurso sobre impacto social como único elemento de RS. También vemos que hay empresas que se están acercando a la RSE, en parte debido al impacto de la directiva europea sobre información no financiera. A lo mejor no es tan bueno el hecho de ser una legislación la que propaga la RSE, que es voluntaria, pero es importante el resultado. Para mí la directiva es un medio para conseguir un fin: mejorar la gestión de las empresas. Otra tendencia interesante es la vinculación que las empresas están haciendo con la agenda 2030 planteada por los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Hoy comienza la Semana Internacional del Voluntariado Corporativo, que en España lidera Forética. ¿Cuáles son las expectativas?
En esta edición del Give&Gain, que se centrará en la realización de acciones encaminadas a cumplir objetivos asociados a la inclusión social y laborar, un total de 56 empresas de diferentes sectores económicos (energético, restauración, hostelería, alimentación, banca, tecnologías e instituciones públicas, entre otros) en colaboración con 88 ONG van a realizar diferentes acciones de voluntariado corporativo, en las que participarán más de 1.100 voluntarios en proyectos sociales, ambientales, deportivos, culturales o formativos, beneficiando a cerca de 7.000 personas.
Es interesante destacar que este año, por primera vez, además del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, nos acompañan una serie de comunidades autónomas, como la Xunta de Galicia, muy útil a la hora de divulgar la campaña. Lo importante es lanzar el mensaje de que el voluntariado corporativo no es una actividad lúdica para generar buen rollo a la oficina. Es una actividad estratégica, que cumple con diversos objetivos del negocio como la generación de equipos, el desarrollo de habilidades y la mejora de la comunidad local. Tengo fe en que esta estrategia siga creciendo y promoviéndose.
La Xunta de Galicia tiene en marcha el programa Responsabilízate para pymes, donde ha participado como relator de las sesiones formativas. Debido al tamaño pequeño de las empresas, quizás les parece complejo el camino de la RSE. ¿Considera que es imprescindible contar con un plan definido o unas normas?
El plan, entendido como un documento separado que establece unas actuaciones de RSE, no es necesario, puede estar integrado en el Plan Estratégico o sistema de gestión. Lo que sí es importante es que la empresa cuente con una estrategia que defina una serie de acciones que respondan a aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno, así como una serie de medidas, con objetivos e indicadores. En definitiva, que se pueda demostrar a través de evidencias su aplicación. Otra clave es integrar a toda la gente, pues la RSE es una tarea de todos.
Transversalidad e involucración de todas las áreas, ¿qué otras claves daría para comenzar el camino de la RSE?
Yo creo que la clave pasa por entender tu negocio, saber cómo funciona y cómo va a evolucionar en los próximos años. En segundo lugar, conocer tu sector y tu competencia. En tercer lugar, es necesario analizar las expectativas del entorno: la opinión de tus clientes y de tus trabajadores o qué legislación afectará al negocio. Lo último sería medir. Pero medir lo que sea relevante para saber si eres una empresa responsable y contar con evidencias en este sentido. Finalmente, ser transparente. Una vez tengas esta información, hay que transmitirla.
Esta semana también ha participado en una jornada Dircom Galicia en Vigo para hablar del impacto social empresarial. ¿Cuál es la repercusión de esta medición para una empresa?
En la jornada hablamos de cómo una empresa puede maximizar el impacto positivo que tiene en una economía o en una comunidad así como reducir el negativo. Puede ser por generar valor o porque creemos que es lo correcto. La medición del impacto social ha de estar totalmente integrada en la gestión y en todas las áreas.
Finalmente, se puso en marcha el Clúster del Cambio Climático. ¿Puede hacer un balance de este recorrido y el futuro a corto plazo?
Empezamos el clúster con 20 empresas y ahora son 50. Son grandes empresas que están representadas tanto por el responsable de RSE o comunicación como por la persona encargada del cambio climático. El año pasado tratamos el precio del carbono, lo que ha sido muy positivo porque es un tema poco trabajado. Este año nos enfocamos, por un lado, en seguir facilitando el conocimiento y la interrelación entre empresas. Por otro, vamos a generar un input de cara a la ley de cambio climático. También vamos a trabajar en la sostenibilidad urbana, pues el juego del cambio climático se juega dentro de las ciudades.