Diez años después de su puesta en marcha, el 016 podrá dejar de figurar en el registro de llamadas de los teléfonos de quienes piden ayuda contra la violencia de género. Tras la publicación del último Informe Anual del Defensor del Pueblo, en el que se advierte sobre la necesidad de evitar “en la medida de lo posible” los potenciales riesgos que puede suponer no proceder al borrado manual de estas llamadas, cinco fabricantes de telefonía móvil se han reunido esta semana con el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés, para proponer una solución.
6.459 llamadas en un mes. Son los datos relativos al número de veces que el 016 atendió, en enero de 2017 y según el Portal Estadístico dependiente del Ministerio de Sanidad, la petición de ayuda de personas víctimas de violencia de género y de quienes solicitaron asesoramiento jurídico al respecto. 6.459 llamadas que quedaron registradas en los terminales de todas aquellas personas que no llegaron a eliminarlas de forma manual, una acción que las operadoras de este servicio de atención telefónica advierten, según el protocolo, al finalizar todas y cada una de sus conversaciones.
Tras la alerta lanzada por la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, fue un empleado de la compañía BQ quien propuso, tal y como ha hecho público el fabricante de telefonía móvil, idear una solución al respecto. Ya con el diseño para eliminar automáticamente toda huella del registro de llamadas, cinco empresas reconocieron a Garcés que existen soluciones tecnológicas y se han comprometido a implantarlas en los próximos meses. En este sentido, durante la reunión celebrada el pasado 30 de marzo, fabricantes y secretario de Estado acordaron mantener una nueva reunión en el plazo de un mes en la que establecerán un calendario para la puesta en marcha de las aplicaciones que eliminarán todo rastro del 016.
Tal y como ya había avanzado BQ antes de su contacto con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la nueva aplicación “se irá incorporando paulatinamente” a través de las actualizaciones de los modelos más recientes -los comprados “desde hace un año y medio hasta la actualidad”, aproximadamente- de sus terminales móviles, de forma que los dueños de los mismos “solo tendrán que aceptar la actualización para que la llamada al 016 ya no deje huella”.
